Las semillas de la bufotenina: cébil y yopo

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Al volver Colón a América en 1493 ve que los indios esnifan un rapé de semillas pulverizadas y a veces de hojas. En la isla que los colonizadores españoles bautizaron como La Española (hoy Haití y la República Dominicana) los indios Taínos llamaban cohoba a las semillas del árbol Anadenanthera peregrina, cuyas hojas contienen 5-metoxi-DMT (Ott, 203). 


Esnifaban el polvo de cohoba para comunicarse con el mundo de los espíritus. En la magnífica obra enciclopédica Plantas de los Dioses (Schultes, Hofmann y Rätsch 2000), se cae en el típico error de generalizar diciendo: «Este polvo ya no se emplea en las Antillas, principalmente porque desaparecieron sus pobladores aborígenes». Casi es cierto, pero no: En primer lugar los nativos fueron exterminados por los imperialistas españoles, franceses, británicos y holandeses. Desaparecieron porque fueron esclavizados y asesinados en masa por los «civilizadores» europeos. Por suerte todavía quedan 3.000 indios Caribes en la costa éste de la isla de Dominica. Es una isla volcánica de 33 Km de largo por 26 Km de ancho, con muchos picos montañosos y una espesa selva tropical en el centro de la isla, que impidió el asentamiento de los españoles primero, y de los franceses e ingleses después, que tuvieron que limitarse a invadir las zonas costeras. Una resistencia feroz de los Caribes disuadió a los españoles de conquistar Dominica, los primeros colonizadores fueron franceses tras casi un siglo de resistencia indígena y aislamiento. ¿Usan estas semillas como rapé?

 

 

EFECTOS DE LA BUFOTENINA NATURAL

Primero se nota sobre todo una pesadez en el cuerpo, a veces se siente como una opresión en el pecho, como si algo te estuviera apretando un poco. Después de 5 a 10 minutos hay un periodo de visiones geométricas con los ojos cerrados, muchas veces parecen arabescos en movimiento que se van entrelazando (Torres en Piñeiro 2000; Schultes, Hofmann y Rätsch. 2000), otras son como gusanos o serpientes de colores o en blanco y negro. Más tarde y de forma gradual va desapareciendo la visión geométrica y se entra en un mundo figurativo o semirrealista. En casos raros hay fuertes visiones de tipo realista: experiencias de levitación, viajes a otros mundos, transformación en algún animal, etc.

Además se usan para aliviar la gripe, el catarro crónico y los dolores de cabeza (Rätsch, 2005).

Fumar o esnifar semillas de Anadenanthera da un efecto similar, sólo que fumadas dura como una hora, más o menos. Para una bella descripción poética de los efectos véase Friedlander 2000, que recomienda fumar 3 ó 4 semillas troceadas aunque a algunas personas les basta con menos. Este excelente artículo contiene un error de bulto: dice que el cebil contiene 5-metoxi-DMT cuando es 5-hidroxi-DMT.

 

 

CONTRAINDICACIONES Y EFECTOS SECUNDARIOS.

 

Las personas con hipertensión o problemas cardíacos harían bien en usar las semillas SÓLO para germinar hermosos árboles de Anadenanthera. Estas semillas producen una gran excitación, disminución de la coordinación muscular, náuseas y ligeras convulsiones. Pero NO son tóxicas (venenosas) ni adictivas, al contrario, las visiones pueden producir un cierto «hartazgo espiritual». Se suele salir de la experiencia renovado, lúcido y contento. El cébil, gracias a sus propiedades estimulantes, visionarias y catárticas, genera procesos de revitalización, desesquematización reordenadora de estrategias perceptivas y sintonización ó adaptación (Friedlander 2003). La fumación de cébil es áspera, mientras que la esnifada de semillas de A. peregrina produce dolor en las fosas nasales por eso la mayoría prefiere fumarlas con tabaco, así los efectos duran como una hora y basta con trocear las semillas, no hace falta pulverizarlas. Las semillas de la variedad Cébil, en cambio, se esnifan sin problemas en dosis que van desde sólo 150 mg hasta un gramo (Rätsch, 2005).

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PRINCESA: ¡ NO BESES AL SAPO !.

 

La bufotenina recibió su nombre de un sapo llamado Bufo vulgaris, al aislarse por primera vez como un componente menor de su veneno. Ojo: ¡un componente menor! los demás son muy venenosos y va todo mezclado, así que nada de besar y lamer piel de sapo, eso es cosa de burros. El cuento infantil decía que la doncella, virgen y pura, tras besar al sapo… cambiaba su percepción y veía otra vida: principalmente un príncipe. Por desgracia las mujeres que sabían como preparar la piel de sapo quitándole sus venenos fueron quemadas en la hoguera como brujas, cuando en realidad eran las sabias de las plantas y las pócimas, las herederas de los cultos pre-cristianos de la vieja espiritualidad de La Diosa. Un libro publicado bajo seudónimo (Most 1984), dice como identificar al sapo Bufo alvarius y como recolectar su veneno y usarlo como visionario. En USA se ha fundado la Iglesia del Sapo de la Luz, que usa la piel de este sapo, rica en 5-metoxi- DMT, como sacramento: una hostia rica en visiones, mejor que el fraudulento pan consagrado.

 

 

CEBIL (Anadenanthera colubrina var. cebil):

BUFOTENINA NATURAL USADA DESDE HACE 5000 AÑOS

 

Anadenantheracolubrina es un árbol corpulento que crece en el noroeste de Argentina, donde hay dos variedades. La variedad Cébil es la más potente. Los indios Wichí y los Chiriguano siguen usando hoy las semillas de Cébil desde hace más de 4000 años, pero nunca se las comen, las semillas se fuman troceadas y mezcladas con tabaco (así son más potentes, según los chamanes), ó se esnifan de uno a 3,5 gramos pulverizadas. Si se esnifa, el efecto visionario dura muy poco: unos 15-20 minutos. Fumado dura como una hora más o menos. Pruebas hechas en el 2001 demostraron que las semillas de Cébil eran activas fumando menos de una semilla, o esnifando tres, aunque dada la gran variación en su concentración de bufotenina sería prudente empezar por menos. Si se mezclan con el extracto de 3 gramos de semillas de Harmala, se duplica el efecto del Cébil. Las semillas de Anadenanthera colubrina contienen sobre todo bufotenina, también llamada 5-hidroxi-dimetil-triptamina que es un isómero de la psilocina o 4-hidroxi-dimetil-triptamina. Hay una gran variabilidad en su porcentaje de bufotenina, desde un 2,5% hasta un máximo del 12,4% en un árbol cultivado por un chaman en Misión Wichí, pasando por un 4,41% en unas semillas recogidas en Salta, Argentina, o un 3,51% en otra muestra de esta misma ciudad. La bufotenina es un compuesto muy estable, semillas encontradas en el siglo XIX seguían conteniéndola casi inalterada. Hasta hace poco se creía que esta sustancia no era un verdadero visionario, pero los análisis de las semillas y los ensayos psiconáuticos confirman de modo indudable que si. Casi todos los que las prueban afirman haber sentido efectos psicoactivos, sólo cambia la cantidad aunque es cierto que algunas personas no sienten nada (Friedlander 2003). Análisis modernos no publicados de semillas de A. colubrina var. cebil encontraron sólo bufotenina, y estas semillas fumadas o esnifadas provocaron efectos visionarios (Trout 2002). Aunque el viaje es breve el cebil tiene también un efecto estimulante que puede durar hasta un par de días (Friedlander 2003).


 

CÉBIL POR LA BOCA

 

Estas semillas eran importantes en las ceremonias incas como aditivo visionario en la cerveza: los incas llamaban villca a las semillas de Anadenanthera y las añadían a su bebida fermentada de maíz, así el adivino bebía para ver el futuro (Schultes, Hofmann y Rätsch 2000). También los indios Wichí tomaban una bebida que llamaban «vino de cebil» hecha de algarroba fermentada y cebil (Méndez, 2004). Como demostró hace años un famoso químico y etnobotánico, todas las triptaminas son activas por vía oral menos la D.M.T. ó Dimetil Triptamina. Ott tragó más de 100 mg de bufotenina pura, con gran efecto enteógeno durante dos horas, y se potencia si se le añade 10 mg de harmina (Ott 2003; Trout 2002). Si establecemos una media de un 5% de bufotenina en las semillas de cebil, bastarían dos gramos bien pulverizados para convertir una simple cerveza en una pócima visionaria precolombina.

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NOMENCLATURA Y DISTRIBUCIÓN

 

Hay dos especies de Anadenanthera, colubrina y peregrina, con dos variedades cada una:

Anadenanthera peregrina var. peregrina, yopo: Norte de Brasil, Guayana, Venezuela, Colombia e islas del Caribe.

Anadenanthera peregrina var. falcata: Sur de Brasil, Paraguay.

Anadenanthera colubrina var. colubrina: Este de Brasil, Argentina.

Anadenanthera colubrina var. cébil: Chile, Bolivia y Perú: huilca ó vilca ; Argentina: cébil ó sebil.

 

 

 


BUFOTENINA NATURAL: LA DROGA LEGAL DE TODOS

 

La bufotenina se encuentra de forma natural en la sangre y orina de humanos normales. Esto se sabe desde los estudios de Franzen y Gross en 1965. Después confirmados por Karkkainen y Raisanen en 1992 que detectaron bufotenina endógena en humanos normales (Trout 2002). Narasimhachari y su equipo en 1971 informó que la presencia de bufotenina es más frecuente en psicóticos que en personas normales, pero todos producimos esta droga dentro de nuestro cuerpo, como también biosintetizamos morfina, codeína y D.M.T. Mientras la dimetiltriptamina (D.M.T.) está prohibida, la bufotenina ó 5-hidroxi-DMT no está incluida en las listas de drogas prohibidas a nivel mundial (Convenio de Viena y siguientes) a pesar de ser, por la nariz, de 4 a 5 veces más potente.

 

 

CULTIVO DE ANADENANTHERA COLUBRINA Y PEREGRINA

 

Son especies fáciles de germinar pero muy sensibles al exceso de agua y a las infecciones de hongos parásitos. Hay que dejar que la tierra se seque del todo antes de volver a regar y conviene usar un fungicida sistémico, de los que se añade al agua de riego, para evitar los ataques fúngicos. Prefiere los climas tropicales y subtropicales. Las semillas se echan en un vaso de agua caliente hasta que se hinchen, luego se siembran en bandejas con perlita o tierra para cactus esterilizada (de las que venden en las jardinerías), en un lugar con una temperatura mínima de 22º y con mucha luz del sol. Si no hay esta temperatura puede usarse una manta eléctrica sobre la que se colocará la bandeja. Suelen germinar en unos 10 días si son frescas, pero la fertilidad de las semillas se reduce a un 60% de viabilidad si tienen más de un año (Torres 2000). El uso de tierra con alto contenido orgánico mata muchos brotes, necesita tierra seca, pobre y con buen drenaje. El crecimiento es lento el primer año, posiblemente como consecuencia de una falta de bacterias fijadoras de nitrógeno. Pueden sembrarse junto con las semillas de Cébil unas pocas legumbres, como habas, guisantes, etc. Las legumbres viven en asociación con las bacterias fijadoras de nitrógeno. El segundo año crecerán rápido las jóvenes plantitas, si se trasplantan a tiestos con tierra rica y suelta. Es una especie que le gusta el sol, pero tolera la sombra leve cuando es joven. Los frutos deben ser recogidos del árbol cuando empiezan a abrirse. Se ponen al sol para que completen su apertura y liberen sus semillas (un kilo de semillas son unas 7.600). Las semillas deben almacenarse en un armario fresco y seco, a unos 18ºC y en una bolsa de plástico. La A. colubrina tolera las heladas, la peregrina no.

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DESCRIPCIONES BOTANICAS

 

Las dos especies de Anadenanthera casi no se pueden distinguir, dada la gran similitud. La corteza es casi negra, a menudo cubierta de protuberancias con forma de conos. Las Anandenantheras alcanzan una altura de 3 a 20 metros. Las hojas miden hasta 30 cm de largo, son como las de las Mimosas y como ellas se pliegan por la noche. Las diminutas flores de color blanco-amarillento son globosas. Las vainas contienen de 6 a 12 semillas muy aplanadas, de redondeadas a rectangulares, de color café-rojizo a negro lustroso, y fueron usadas como moneda por algunos pueblos amerindios.

 

 

TURISMO DE PSICONAUTAS RECOLECTORES

 

Hay zonas en los valles preandinos del noroeste de Catamarca, Tucumán, Salta y Jujuy (noroeste argentino), dónde la Anadenanthera es el árbol predominante. Como en las montañas que rodean la ciudad de Salta, repletas de bosques de cébil. En Santiago del Estero hay quién recolecta kilos de semillas y vainas para luego venderlas a través de Internet.

 

 

REFERENCIAS

 

Castillo, J. 1997. Chamanismo Piaroa. Artículo en pgs. 357-362 del libro colectivo dirigido por el Dr. José Mª Poveda: Chamanismo, el arte natural de curar. Temas de Hoy. Madrid.

Friedlander, Pablo. 2003. Semillas de jaguar cósmico I y II. Cáñamo 66-67, pág. 100.

J.O. 2001 Revista Cáñamo nº 40 abril: Anadenanthera colubrina, pág. 94. La parte sobre cultivo de este artículo es una traducción al español de www.shaman-australis.com.au

Méndez, G. 2004. El Cebil: de los wichis a los smart shops. Cáñamo 74 febrero, pag. 100.

Most, A. 1984. Bufo alvarius: The psychedelic toad of the Sonoran desert. Venon press. USA.

Ott. J. 2001. Psiconaútica Triptamínica, en Cáñamo Especial 2001. Barcelona. Pgs. 170 a 174.

Ott, J. 2003. Bufotenina y pharmañopo. Cáñamo 72 diciembre, pag.112. Los datos de estos estudios serán publicados en un libro: Rapés chamánicos o errinos enteogénicos (Barcelona, editorial Phantastica). Anuncióse su edición en 2002 pero aún no ha salido.

Piñeiro, Juanjo. 2000. Psiconaútas: Exploradores de la Conciencia. Los Libros de la Liebre de Marzo. Barcelona. Contiene una buena entrevista a Manuel Torres, máximo especialista en el Cébil y su arqueología, páginas 89 a 101.

RÄTSCH, C. 2005. The Encyclopedia of Psychoactive Plants. U.S.A.

Schultes, Hofmann y Rätsch, C. 2000. Plantas de los Dioses. Orígenes del uso de los alucinógenos. Nueva Edición. F.C.E. México.

Torres, Sebastián. 2000. Comunicación personal.

Trout, K. 2002. Some Simple Tryptamines. Mydriatic Productions. USA.

 

 

Varios yacimientos arqueológicos en Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, República Dominicana, Haití, Perú y Puerto Rico demuestran la gran extensión que tuvo en la antigüedad el uso chamánico de las semillas de las distintas especies de Anadenanthera entre las civilizaciones más evolucionadas. Para los actuales indios Piaroa de la frontera entre Colombia y Venezuela, una inhalación individual suele ser de uno a tres gramos de semillas pulverizadas y esnifadas de una a tres veces al día (Ott, 2003). En estado de trance el chamán piaroa «ve» de dónde viene el problema y como se puede solventar. Por supuesto los piaroa son expertos en plantas medicinales que curan sus enfermedades (Castillo, 1997).

 

 

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