Método de extracción de aceite de cannabis. Me han dicho que también puede servir para extraer DMT de las plantas adecuadas, aunque no hay nada probado. Espero que os guste. Ahí va:
———————– ACEITE ———————–
Este método emplea ingredientes asequibles: el gas butano (vale con una bombona de camping-gas, por ejemplo) es el solvente principal y no necesita ningún producto sospechoso o difícil de conseguir. (Se dice que con CO2 también funciona, pero no lo he probado. Como éste es más seguro, sería buena idea usarlo una vez que se ha hecho con butano y ha funcionado). La otra única cosa necesaria es un tubo de PVC de 1/2 metro de longitud y 4,5 cm. de diámetro externo y dos tapones para los extremos. Por algún motivo desconocido para los que investigamos estas cosas «extraoficialmente», el butano y el CO2 (y tal vez otros gases con un punto de ebullición igualmente bajo) disuelven selectivamente los deseables componentes del aceite del cannabis, extrayendo sólo una bonita y ambarina «aceite melosa» y dejando los indeseados aceites vegetales, ceras, clorofila, etc. junto con los residuos de la planta. Incluso de las hojas grandes, que no se pueden ni fumar, se puede sacar una maravillosa aceite limpia y potente. Tengo razones para sospechar que esto funcionaría de maravilla para extraer una super-potente aceite incluso de la más mediocre hierba del mercado negro y, por supuesto, cuanto mejor sea la calidad de la maría que se use, mejor será el aceite resultante.
METODO:
1) En uno de los tapones hacer un único agujerito en el centro. Este hueco debe calcularse correctamente para que entre la válvula de salida de la bombona de butano.
2) En el otro tapón, hacer unos 5 o 6 agujeritos agrupados en el centro (como los de un salero)
3) Colocar esta última tapa en un extremo del tubo. Enroscarla para que quede muy apretada. Está será la parte de abajo.
4) Llenar el tubo con la marihuana un poco pulverizada (el tubo está calculado para unos 30 gramos, pero el cálculo se hace a ojo)
5) Colocar la tapa superior del tubo. Enroscarla otra vez lo mejor posible.
6) Buscar un sitio exterior bien aireado. Se trata de que los gases del butano se vayan lo antes posible. Mucho cuidado.
6a) Montar el tubo (el agujerito solitario hacia arriba) sobre una vasija que pueda recoger 300 ml. o más. Un vaso de plástico es perfecto. Para mantener el tubo suspendido sobre el vaso se utilizará una abrazadera. Posicionar el extremo inferior del tubo justo encima del vaso, para evitar salpicaduras.
7) Invertir la bombona de butano e introducir el gas en el tubo a trabes del agujero superior. Una bombona pequeña puede tardar hasta 10-12 segundos en vaciarse. Hay que ser firme, rápido y cuidadoso. Una chispa en este momento provocaría un desastre, pues básicamente hemos creado un dispositivo explosivo e incendiario que tiene fugas.
8) Cuando la bombona se vacíe en el tubo, apartarse una buena distancia y dejar que el proceso siga solo. El butano desciende por el tubo, extrayendo al cannabis según pasa. Cuando llega abajo (unos 30 segundos) empieza a gotear en el vaso receptor. Nótese el tono pálido y brillante, entre amarillo verde y dorado, del extracto. Es evidente que no se ha arrastrado nada de clorofila de la hierba. De 5 a 8 minutos después, el extracto de butano terminará de caer al vaso. Pero cuidado todavía con el tubo, pues aún contiene un montón de butano evaporándose (se puede apreciar un hilillo de humo saliendo por arriba. Cuando ya no gotee más que una vez cada varios segundos, se puede tapar el agujero superior con un dedo para ayudar a empujar los últimos restos de butano líquido ( o se puede soplar cuidadosamente por el agujero. Pero ¡¡NUNCA ASPIRAR!!). Al ser muy volátil y de bajo punto de ebullición, el butano depositado posiblemente se evaporará a temperatura ambiente. El vaso receptor se irá congelando gradualmente enfriado por el butano, disminuyendo la velocidad de evaporación, pero se puede acelerar simplemente sosteniéndolo entre las manos. Otra forma mejor es meterlo en un plato con un poco de agua caliente. El butano empezará a burbujear como loco con el incremento de temperatura. Es importante recordar que todo esto debe hacerse en el exterior y con buena ventilación.
Cuando la mayor parte del butano se haya evaporado, pero antes de que el aceite empieza a endurecerse, se tiene la oportunidad de meter el líquido en un vial, o bien dejarlo en el vaso. Si se elige lo del vial, es importante dejar espacio de sobra, hasta varias veces el volumen del líquido, para permitir que al reaccionar por el aumento de temperatura (simplemente por tenerlo en las manos) no se desborde. El producto final es un aceite amarillo-ambar de la máxima calidad, increíblemente pura y potente.
Nótese también que este aceite un punto de fusión/vaporización algo mayor que las aceites de hashis tradicionales; el típico método de administración (mojando una aguja o una tira de papel en el aceite , cogiendo un poquito con la punta, y calentándolo con una llama para que se vaporice dentro de la pipa) todavía se puede usar con este producto, pero parece que hay que ser más cuidadoso, porque no se calienta hasta fundirse tan deprisa o de la misma manera, y puede quemarse más fácilmente en la aguja. Así que cuidado.
Para los que prefieren preparar una tintura, por supuesto que pueden diluir el producto en un poco de alcohol de alta graduación , ligeramente caliente, como Everclear o isopropyl al 90%, y luego mojar con él un cogollo o dejar que un porro lo absorba, para luego permitir que el alcohol se evapore. Con este producto es importante calentar primero un poco el alcohol para que después lo disuelva sin problemas.