Albert Hofmann, el bisabuelo lisérgico, el gran investigador que nos abrió un nuevo mundo gracias a su casual y feliz descubrimiento, nos dejó el 29 de abril del 2008 para emprender su último y definitivo viaje, pocos días después de cumplirse los sesenta y cinco años de su famoso paseo en bicicleta bajo los efectos de la LSD (19 de abril de 1943), el primer viaje de ácido de la historia.
