Enero de 2008 fue el mes de retirada de todas las tiendas holandesas, tanto de los tallos secos de cualquier especie de efedra como de cualquier producto que contenga efedrina, droga estimulante natural de efectos idénticos a la anfetamina, que los químicos llaman desoxi-efedrina.

Hay hombres que hacen historia, y Albert Hofmann fue uno de ellos. Sin él, el pasado siglo XX no habría sido tal como se nos ha mostrado. ¿Podemos imaginárnoslo sin psicofarmacología, sin los felices —y en ocasiones alocados— años sesenta, sin hippies, sin música psiquedélica, sin movimientos contraculturales, sin corrientes artísticas alternativas y sin drogas como la LSD o la psilocibina? Nuestro buen doctor influyó directa o indirectamente en todos esos hitos históricos que, a su vez, se siguen dejando notar en nuestros días.