Este artista cubano radicado en Madrid, heredero de la Vieja y Nueva Trova, se caracteriza por expandir y diversificar el horizonte del clásico sonido cubano. Julio pertenece a una nueva ola de cantautores cubanos y es uno de los más representativos del movimiento conocido como “Generación de los Topos” debido a su condición soterrada y marginal. Su música es una mezcla original de identidad y vanguardia, un ensamblaje de sus raíces con todas aquellas tendencias compatibles con estas tradiciones.
”BUSCANDO MI LUGAR”, su segundo álbum, es un ecléctico fresco y subversivo disco producido por José Mestre, Yuri Wong y él Julio. Incluye colaboraciones de lujo como las de Amaury Gutiérrez (dúo), Garrett Wall (dúo), el rapero Nilo Mc, las cantantes Esmeralda Grao, Nalaya Brown y el gran Luís Enrique.
Pero tal vez la mejor y más completa colección de su música está presente en su nuevo álbum, “UTOPIAS”. El sonido de Utopías puede ser considerado como “Música de Fusión” o» Música del mundo». Su falta de inhibiciones con la música, le permite pasar sin esfuerzo del guaguancó, al bolero, coquetear abiertamente con la bulería, y al mismo tiempo mostrar su pasión por el jazz en una sorprendente mezcla de acústica y electrónica.
En “UTOPIAS” Julio consigue acercarse a su particular y más fluido sonido poético.
Podéis asomaros a su página: http://www.myspace.com/juliofowler
Entrevista a Julio Fowler
Cannabis Magazine: “Bienvenida La Locura”, una de las canciones incluidas en tu más reciente disco “Utopías”, comienza con el párrafo “Bienvenida sea la locura, el delirio del carnaval, los placeres de la duda, el porrito para soñar”. ¿Qué relación se establece entre el cannabis y esa locura que celebras en tu obra?
Julio Fowler:.Para nadie es un secreto que el Cannabis al ser una sustancia psicoativa (entre otras muchas bendiciones) es un estimulante natural muy benéfico cuyo uso está incluido en el amplio menú de mis placeres y goces, como mismo disfruto de la música, de la amistad, del amor. Regalarme un poquito de sus beneficios terapéuticos, sobre todo cuando es compartido, es una delicia de la que no quiero privarme porque me hace feliz aunque mi felicidad no dependa de su consumo.
C.M.: En el anterior disco, “Buscando mi lugar” te centrabas sobretodo en tu experiencia personal como emigrante, ¿qué te propones expresar con “Utopía”?
J.F.: Intento expresar mi propia manera de estar y ser en el mundo, una actitud, una conciencia y unas expectativas relacionadas con la época que vivimos y los cambios de paradigmas (culturales, sociales, tecnológicos, psicológicos) que están emergiendo a pesar de la inercia de las convenciones, las costumbres y los obstáculos que plantea un sistema social en plena crisis de sus modelos económicos, financieros y políticos. Utopías quiere ser de algún modo el testimonio, la huella, la señal de esos cambios que se están operando en mí como parte de un mundo en transición, un mundo que viene despertando del letargo y sacudiéndose opresiones y miedos, un mundo de gente que anhela ser protagonista de su vida y destino.
C.M.: En tus trabajos previos despuntaban los ritmos cubanos. En el último te has despegado un poco, aportando un aire más cosmopolita. ¿A qué se debe este cambio de dirección?
J.F.: Bueno, los ritmos cubanos nunca me han abandonado sólo que están camuflados. En los tres discos hechos los he fusionado con otros patrones rítmicos y al mismo tiempo los he conjugado aleatoriamente. En este, creo que están más presentes que nunca, aunque soy un cantautor que no suele hacer militancias identitarias sino abrirme a ritmos y sonidos del mundo.
C.M.: Llama la atención la portada de “Utopía”, ¿qué pretendes expresar con la lluvia azotándote, como si quisieras engullirla toda con la boca bien abierta?
J.F.: Como bien sabes, la lluvia, el agua (al igual que el cannabis) tiene efectos benéficos, terapéuticos, sanadores y de niño nada me hacía más feliz que salir a bañarme bajo la copiosa lluvia del trópico; al final tenía la sensación de haber asistido a un ritual de limpieza y despojo total, a una sesión de cura que me dejaba en un estado placentero y de éxtasis. Es ese sentido el que pretendo expresar con esa imagen, es el gesto de quien necesita un exorcismo, una ablución de cuerpo y alma. Creo que este anhelo o deseo lo expreso en una canción de mi disco anterior “Buscando mi lugar” que dice: “un aguacero que limpie la ciudad de odios, mentiras y miedos, un mapa donde amar”.
C.M.: ¿En qué próximas fechas y locales van a poderse escuchar en directo temas de “Utopía”?
J.F.: Por el momento no te puedo dar fechas precisas porque estoy organizando lentamente una presentación con banda de este CD para septiembre u octubre. A partir de esa fecha será mejor buscar en las carteleras madrileñas porque vamos a pasárnoslas de maravilla por cuánto escenario nos acoja.
TEST CANNABIS EXPRESS:
Si no te hubieses dedicado a la música, ¿qué te gustaría haber sido? ¿Puedes imaginarte haciendo otra cosa ahora?
J.F.:.Creo que he hecho las elecciones correctas y todo lo que vivido me ha indicado un único y gran oficio, ¡SER FELIZ¡
Dinos cinco adjetivos que definan tu música
J.F.: Sensual, Optimista, Comprometida, Crítica, Utópica…
Un par de discos que te hayan marcado especialmente en la vida:
J.F.:.UFFF… “DIAS Y FLORES” de Silvio Rodríguez y “BROTHER TO BROTHER” de Gino Vannelli
Tu momento del día favorito:
J.F.: Cuando comparto con las personas que amo.
El último disco que te has comprado:
J.F.:.”Balance” de Sara Tavares y dos DVDs, el “Secret World Live” de Peter Gabriel y el Vertigo de U2 Live from Chicago.
El último libro que has leído:
J.F.: Suelo combinar las lecturas pero he terminado recientemente “Amor y Juego” “Fundamentos olvidados de lo humano” de Humberto Maturana y Gerda Verden Zöller.
¿Qué canción, no compuesta por ti, te habría gustado escribir?
J.F.: Ufff, hay varias “Yolanda” por ejemplo,…cualquiera de Tom Jobim
Un vicio (confesable):
J.F.:.Leer, escribir
Una manía:
J.F.:.Corregir/me
Miembros del Grupo:
Julio Fowler (guitarra, autor y voz)
José Mestre: Piano, teclados, guitarra
Dayán Abad: Guitarra eléctrica, tres cubano
Yrvis Méndez: Bajo, contrabajo
Alfredo Chacón: Percusiones, Ewi
Giorvis Pico: Batería.
