Continuamos el artículo sobre la sulbutiamina, un estimulante legal. Leer primera entrega
Mecanismo de acción y aplicaciones
No se conoce exactamente el mecanismo de acción de la sulbutiamina, pero parece que sus acciones en el cerebro tienen lugar principalmente en zonas y mediante neurotransmisores relacionados con el arousal (4), la atención, la motivación y la memoria. Se absorbe rápidamente en la sangre, y su concentración máxima tiene lugar de una a dos horas después de su ingestión oral. Se distribuye rápidamente por todo el cuerpo y su vida media es de cinco horas. Su eficacia clínica no está completamente establecida, pero es el único producto que se sabe que cruza la barrera hematoencefálica y que muestra actividad selectiva en las zonas específicas del cerebro implicadas en la astenia. La astenia (del griego a = “no” y sthénos = “vigor”) es una sensación de fatiga, debilidad y falta de energía y motivación que acompaña a diversos trastornos orgánicos y que se manifiesta tanto en el ámbito físico como en el psicológico. En el mundo competitivo e individualista en que vivimos, sus principales causas son el estrés y la depresión. En cuanto a los síntomas más visibles, en el plano físico hay una continua sensación de cansancio; en el psíquico se detecta una disminución de facultades intelectuales como la memoria y la atención. Pasando a un ámbito ya patológico, pueden surgir trastornos de la personalidad, ansiedad, falta de deseo sexual y disfunción eréctil (impotencia).
La astenia
Varios estudios han demostrado que la sulbutiamina alivia los síntomas de la astenia (5). El sistema activador reticular es la parte del cerebro humano encargada del arousal y la motivación. Un aumento en su actividad implica un mayor estado de alerta y energía. La sulbutiamina se une selectivamente a la zona excitatoria del sistema reticular e incrementa la densidad de los receptores de acetilcolina. Así eleva el nivel fisiológico de este sistema y disminuye los síntomas de la astenia, lo que a su vez reduce la fatiga, aumenta la concentración y mejora el estado de ánimo.
En otro estudio (6) se usó sulbutiamina para tratar cuarenta pacientes con síndrome psicovegetativo y astenia. Antes del tratamiento, los pacientes tenían apariencia asténica, trastornos de ansiedad, trastornos del sistema autónomo importantes, depresión leve y disminución de la capacidad de trabajo, de la atención y de la memoria. Se les administró cuatrocientos miligramos de sulbutiamina diarios, durante veintiocho días. Después del tratamiento, los trastornos asténicos y del sistema autónomo se redujeron considerablemente, junto con una mejora de los índices psicométricos y neurofisiológicos. Se detectó una eficacia elevada del tratamiento en un 75% de los pacientes y una eficacia moderada en el 25%. Los pacientes toleraron bien el fármaco.
Mejora del rendimiento intelectual
En los estudiantes es muy común la fatiga física e intelectual, especialmente en períodos de gran esfuerzo, como por ejemplo en épocas de exámenes. El estrés que les genera esta situación puede causar síntomas asténicos como laxitud generalizada, cansancio, menor capacidad de concentración y memoria, así como trastornos del sueño. La sulbutiamina, al combatir los síntomas de la astenia, mejora el rendimiento intelectual, tal como mostró un estudio ya antiguo (7).
Efectos sobre la memoria
Ya hemos mencionado los efectos de la sulbutiamina relacionados con los neurotransmisores. Ahora añadimos que su potenciación de la transmisión colinérgica, dopaminérgica y glutamatérgica puede mejorar la memoria. En un estudio con ratones, la administración del fármaco mejoraba sus resultados en pruebas de condicionamiento operante y en tests de reconocimiento de objetos (8).
También ha demostrado facilitar las actividades cotidianas en pacientes de Alzheimer, durante las primeras fases de la enfermedad, al administrarse junto con un inhibidor de la acetilcolinesterasa (enzima que destruye la acetilcolina liberada). En un estudio aleatorizado doble ciego con afectados por esta enfermedad, la combinación de sulbutiamina y donepezil (medicamento para tratar el Alzheimer) mejoró la memoria episódica y las actividades cotidianas en mayor medida que la combinación de donepezil y un placebo (9).
Disfución eréctil (impotencia masculina)
La sulbutiamina también ha mostrado efectos prometedores en hombres con disfunción eréctil de origen psicógeno. En varios estudios, los pacientes recibieron sulbutiamina y la mayoría solucionó su problema de forma total o parcial (10).
Disponibilidad
Su presentación común es en comprimidos, la forma en que se comercializa en España y los países latinoamericanos. Cada comprimido contiene doscientos miligramos. En España se vende en farmacias a un precio muy económico, bajo dos nombres de marca que no vamos a citar aquí para no hacer publicidad de medicamentos, pero que pueden localizarse fácilmente en algún vademécum médico de Internet. Tampoco vamos a mencionar dosis para que no pueda decirse que recomendamos la toma de medicamentos; el lector podrá consultarlas en los prospectos.
Posibles efectos adversos
Debemos tener en cuenta que cualquier sustancia, por suave que sea, puede tener efectos secundarios. Se desaconseja el uso de sulbutiamina en personas que padezcan ansiedad y/o insomnio, y en individuos de temperamento nervioso. Cuando aparecen efectos adversos, los más frecuentes son las alergias cutáneas y la agitación, que desaparecen al abandonar su uso.
Conclusiones
La sulbutiamina es un estimulante suave que puede ser útil para combatir el cansancio causado por las agotadoras tareas cotidianas, así como en casos de astenia. Su capacidad de aportar energía y reducir la fatiga hace que sea un buen suplemento para los deportistas cuando desean mejorar su rendimiento. Su acción antiasténica, junto con sus posibles propiedades nootrópicas, la convierten en una sustancia interesante para los estudiantes y todas las personas que realicen algún tipo de trabajo intelectual. Además, como hemos mencionado, se ha utilizado con éxito para tratar la impotencia masculina.
Referencias
Ruiz Franco, J. C., Drogas Inteligentes. Editorial Paidotribo. Hay disponibles artículos sobre el tema en http://www.drogasinteligentes.com.
(2) Anónimo, 300 medicamentos para superarse física, sexual e intelectualmente. Dictext, 1989.
(3) Antonio de Senillosa fue famoso durante algún tiempo, a finales de los años ochenta y comienzo de los noventa, por su condición de tertuliano en programas de radio y televisión.
(4) El arousal es un constructo hipotético (un concepto, no una entidad real) que indica el grado de activación fisiológica y psicológica.
(5) Van Reeth, Olivier, “Pharmacologic and Therapeutic features of Sulbutiamine”. Drugs of Today, 1999, 35 (3): 187-192.
(6) Vein, A. M. y otros, “Use of enerion in psychovegetative syndrome with pronounced asthenia”. Zh Nevrol Psikhiatr Im S S Korsakova, 2003;103(10):36-9.
(7) Acuna, V. “The use of sulbutiamine in a group of university students presenting with a psychosomatic fatigue syndrome”. Gaz Med France. 1985;92:1-3.
(8) Micheau J. y otros, “Chronic administration of sulbutiamine improves long term memory formation in mice: possible cholinergic mediation”.Pharmacol Biochem Behav. 1985 Aug;23(2):195-8.
(9) Ollat H y otros, “Effects of the association of sulbutiamine with an acetylcholinesterase inhibitor in early stage and moderate Alzheimer disease”. Encephale. 2007 Mar-Apr;33(2):211-5.
(10) Por ejemplo, Dmitriev D.G. y otros. “Clinical efficacy of the drug enerion (sulbutiamine) in the treatment of patients with psychogenic (functional) erectile dysfunction”. Urologia 2005 1 (1): 32–5